CRISTO ES TODO
CRISTO ES TODO Si la salvación dependiese de lo que nosotros seamos o de lo que hagamos, estaríamos irremediablemente perdidos. Pero, alabado sea Dios, no es así. El gran principio fundamental del Evangelio es que Dios es todo y el hombre nada . No es una mezcla de Dios y de hombre, sino que todo es de Dios. La paz que o frece el Evangelio no descansa en parte en la obra de Cristo y en parte en la obra del hombre, sino entera y únicamente en la obra de Cristo, porque esta obra es perfecta, para siempre perfecta; y hace perfectos, como ella misma, a todos los que en ella confían. Es preciso que Cristo sea Salvador completo , si no, no lo es de ningún modo. Desde el momento que alguien diga: "A no ser que vosotros seáis esto y lo otr o, no podéis ser salvos", trastorna de arriba abajo el Evangelio de Cristo, puesto que este Evangelio me revela a Dios bajando hasta mí, tal cual soy, pecador ...